El otoño en la Riviera Maya nos invita a detenernos, respirar y recordar. En este tiempo en que la naturaleza se prepara para el silencio y la introspección, Tulum celebra una de sus tradiciones más sagradas: Janal Pixán, “la comida de las almas”.
Una celebración que honra a los ancestros y nos recuerda que la vida es un ciclo eterno donde todo está conectado: cuerpo, alma y tierra.
El alma como energía eterna
En la cosmovisión maya, el alma —o Pixan— es un fluido vital que los dioses entregan al nacer. Permanece con nosotros más allá del cuerpo físico y, durante estos días, se cree que regresa para reencontrarse con quienes aún habitan este plano.
Los mayas visualizaban el universo en tres niveles:
Los 13 planos celestiales
La Tierra donde caminamos
Los 9 planos del inframundo, donde la energía se transforma
Estos mundos se unen por el árbol sagrado de la Ceiba, símbolo de equilibrio y conexión. En Quinto Elemento Spa, este mismo principio guía nuestros rituales: la unión entre cielo, tierra y espíritu.
Fechas del reencuentro sagrado
- 31 de octubre: U Hanal Palal, el día dedicado a las almas de los niños.
- 1 de noviembre: U Hanal Nucuch Uinicoob, en honor a los adultos.
- 2 de noviembre: U Hanal Pixanoob, el cierre del ciclo, donde se honra a todas las almas.
Durante estos días, las comunidades de Tulum se unen en silencio, luz y gratitud. Las familias construyen altares, preparan ofrendas y comparten momentos de introspección y amor.
Altares que iluminan el alma
Los altares del Janal Pixán son espacios vivos donde la energía se transforma.
A diferencia del colorido Día de Muertos del centro de México, aquí prevalece la conexión con la Tierra: cruces verdes de Ceiba, jícaras, frutas frescas, velas y el sagrado aroma del copal, que purifica y abre los caminos.
Cada elemento representa un portal entre mundos. Las velas guían el regreso de los ancestros. El agua simboliza pureza. Las flores honran la belleza efímera de la vida.
En Quinto Elemento Spa, recreamos este espíritu en nuestros rituales: con aromas, sonidos y elementos naturales que equilibran cuerpo y alma.
El alimento del alma
El nombre Janal Pixán significa literalmente “comida para las almas”.
Por ello, la ofrenda no solo nutre el cuerpo, sino también el espíritu.
Mucbipollo: el platillo más tradicional, cocido en horno de tierra (pib), donde el fuego y la tierra se funden en un acto sagrado.
Xec: una mezcla de frutas cítricas y jícama, que simboliza la unión de los elementos.
Bebidas ancestrales: como el atole nuevo o el balché, elaborados con maíz y miel melipona, verdaderos elixires de conexión con la naturaleza.
Cada sabor cuenta una historia. Cada aroma despierta memorias antiguas.
El acto de preparar y ofrecer es en sí mismo una forma de meditación.
Celebrar la vida desde la calma
Para los mayas, la muerte no es un final, sino una transición.
El Janal Pixán no es una festividad triste, sino un homenaje a la continuidad del alma.
Por eso, en Tulum se mezclan la música, el baile y la espiritualidad en espacios sagrados como el Paseo de las Ánimas, donde la comunidad camina con respeto y alegría.
Desde Quinto Elemento Spa, le invitamos a vivir esta fecha desde un enfoque más íntimo:
una meditación guiada, un baño con copal o un ritual de conexión con sus ancestros.
Más que una celebración, es un retorno a lo esencial.
Una experiencia para recordar
Este Janal Pixán, permita que su cuerpo y su alma se encuentran en armonía.
Sumérjase en nuestros Rituales Elementales, diseñados para honrar la vida y la memoria a través de los cinco elementos.
Respire el aroma de la Tierra, sienta el fluir del Agua, abrace la energía del Fuego, deje que el Aire purifique su mente y reconecte el Quinto Elemento eres Tu .Quinto Elemento Spa MX
Tulum – Playa del Carmen
Un espacio donde los ancestros, la energía y el bienestar se encuentran.
